Pasión de gavilanes 17 años después: lo que no sabías de la exitosa telenovela contado por sus protagonistas
Protagonizada por Danna García, Mario Cimarro, Paola Rey, Juan Alfonso Baptista, Natasha Klauss y Michel Brown, la exitosa telenovela de Telemundo dejó muchas anécdotas durante sus largas jornadas de grabaciones. Hoy, 17 años después, te revelamos lo que nunca nadie te contó sobre el melodrama que en 2003 hizo historia en la televisión a nivel mundial y conquistó tu corazón.
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Protagonista de último momento
Aunque el éxito de Pasión de gavilanes difícilmente se explicaría sin Danna García, lo cierto es que el protagónico de esta historia no era en un inicio para la actriz colombiana. "Yo no era la primera opción. Había otras actrices que rechazaron mi personaje. Yo entré de última, creo que fue el último personaje que entró en el elenco".
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No hizo casting para Sarita
Natasha Klauss hizo casting en su día para el personaje de la cantante Rosario Montes, que finalmente terminó interpretando Zharick León. "Yo no hice el casting para Sarita y el productor me llama un día, después de un tiempo, digamos como un mes después, y me dice ‘no quedaste en el papel de Rosario Montes, pero te tengo una noticia, quedaste en el papel de una de las hermanas'".
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Pagó caro sus maldades
Lorena Meritano sufrió en la vida real las consecuencias de las terribles villanías que cometía en la ficción su personaje, Dínora. "Lo que lloré filmando Pasión de gavilanes, me decían cosas horribles en la calle. Mi papá me decía que era porque lo estaba haciendo bien para calmarme. No podía ir al supermercado o, una anécdota increíble, de una señora gritándome barbaridades en un centro comercial en Bogotá".
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Terrible accidente
A Mario Cimarro lo tumbó un caballo grabando la entrada del melodrama y se partió dos costillas. "Fue superfuerte", recordó años después Klauss.
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¿3 protagonistas?
Cuando se comenzó a grabar la historia, la inolvidable Sarita (Natasha Klauss) ignoraba el protagonismo que iban a tener las tres hermanas Elizondo en la historia. "No sabíamos que éramos tres protagonistas, por lo menos yo no lo sabía. Cuando se empieza a desarrollar toda esta historia maravillosa empezamos a descubrir cómo cada pareja fue ocupando un momento de la historia, esto fue divino, porque yo creo que ese fue el éxito de Pasión de gavilanes".
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¡Era niña!
El bebé que hacía de Juan David, el hijo de Norma y Juan Reyes, era en realidad una niña. "Era una bebé. No tenía nada que ver con elenco, pero ella empezó a caminar con nosotros, los primeros pasos los dio con nosotros. Y hoy en día esta niña tiene 17 años", reveló recientemente Klauss.
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¡Pánico a los caballos!
Su personaje era una experta jinete, pero en la vida real Danna le tenía pánico a los caballos por lo que para grabar esas escenas se montaba en los hombros de un camarógrafo y hacía como que estaba cabalgando ayudada por un plano de cámara cerrado en el que no se le veían las piernas.
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¡Le escupieron de verdad!
A pesar de que no estaba en el guion ni pautado previamente con el director, Mario Cimarro escupió a su compañera Lorena Meritano durante una de las muchas escenas que grabaron como Juan Reyes y Dínora Rosales. "Me acuerdo que me escupió una vez, que no estaba en el libreto, pero cuando lo tenía atado y le daba látigos me escupió de verdad, pero si al personaje le suma yo nunca me ofendí con él y él lo hacía en beneficio de todos, en beneficio del proyecto".
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Actor y creador
Gran parte de la química que se vio en pantalla entre Juan Reyes y Norma Elizondo se debió a Mario Cimarro. "Él creaba unas escenas como de pasión y de entrega… Él las transformaba. Mario fue el que hizo que esa pareja fuera más inolvidable porque le metía romanticismo y pasión y cosas […]", se sinceró años después Danna.
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El enemigo nª 1
El frío fue el enemigo número 1 de sus protagonistas durante las grabaciones de la exitosa telenovela, hasta el punto de que algunas escenas se tuvieron que doblar posteriormente en el estudio. "No podíamos del frío. A la final tocó ir al estudio a doblarla. Esa agua era helada, de verdad pero que agua con hielo", recuerda Paola Rey sobre una escena subida de tono que grabó con Juan Alfonso Baptista en una cascada.