Katherine Porto, en exclusiva: "Como madre que soy sí juzgué mucho a Romina. Me dolía leer esas escenas de maltrato"
Si hace casi dos décadas Dínora Rosales (Lorena Meritano) se convirtió en la gran villana femenina de Pasión de gavilanes, en la secuela de la exitosa telenovela que Telemundo transmite a las 10 p. m., hora del Este, ese peso recae ahora en Romina, una mujer ambiciosa y sin escrúpulos que se ha hecho odiar desde el inicio de la historia por todas las maldades que ha cometido contra Jimena (Paola Rey) en su empeño desesperado por quedarse con Óscar Reyes (Juan Alfonso Baptista) y su fortuna. Pero también por su insensible y despiadado comportamiento que ha tenido con su hijo Duván (Jacobo Montalvo), a quien maltrata y obliga a secundar sus malas acciones.
Detrás de este perverso personaje de carácter desagradable se encuentra la actriz colombiana Katherine Porto, cuya participación en la telenovela no ha dejado indiferente a nadie.
¿Como actriz te costó entender la maldad de Romina, especialmente el maltrato a su hijo?
Como actriz no la juzgué, busqué razones para que ella se comportara como lo hace y maltratara a su hijo como lo hace y así poder hacer un personaje desde la verdad de Romina, que fuera creíble su rabia y su sentir. Ese es mi trabajo como actriz: darle vida y no juzgar a los personajes.
¿Y como Katherine Porto?
Como Katherine, como madre que soy, sí la juzgué mucho. Me dolía leer esa escenas de maltrato y me entristecía con algunas escenas. Pero lo que me parecía aún más triste eran las historias que me contaban mujeres que se identificaban con Romina porque trataban a sus hijos así.
¿Fueron difíciles de grabar para ti las escenas en las que tu personaje maltrata a su hijo?
Al principio sí. Siempre preguntaba al director Rodrigo Triana: '¿debo decir esto?'. Y él me recordaba que eso era lo que la convertía en ROMINA, así que yo hice caso. Con el paso de los días empecé a divertirme y a divertirnos mucho con Jacobo (Duván) y nos poníamos de acuerdo para hacerlas lo más creíble posible.
¿Qué tan diferente es trabajar con un niño en un set de grabación respecto a un adulto?
En mi caso fui muy afortunada de trabajar con un niño como Jacobo, es muy curioso, talentoso y muy dispuesto a trabajar en equipo, a escuchar y nos entendíamos muy bien. Estudiábamos cada escena y jugábamos, nos poníamos de acuerdo en cada cosa y el resultado ustedes lo pueden ver. Un niño no piensa en egos solo en divertirse y actuar.
¿Alguna anécdota sobre tu trabajo en el set con Jacobo que nos puedas compartir?
Jacobo estudió cada gesto de Romina y cuando me saludaba siempre usaba una mirada rominesca. Y así hacía con todos. Siempre nos llenaba de risas en el set.
Pasión de gavilanes 2 se transmite a las 10 p. m., hora del Este, por Telemundo.