Claudia Martín: "No hice casting para Como tú no hay 2. Fue como un regalo del cielo"
Claudia Martín celebraba el año pasado su despedida de soltera en Miami en compañía de sus amigas cuando recibió la llamada que la confirmaba como la protagonista de la exitosa comedia romántica de Televisa Como tú no hay 2, que Univision transmite a las 10 p.m., hora del Este. "Me marcó mi mánager y mi me dijo ‘te quedaste con el proyecto, felicidades’. Yo no sabía ni de qué estaba hablando. Me cayó todo obviamente de sorpresa", cuenta a People en Español la actriz mexicana. "No hice casting. Fue como un regalo del cielo, podríamos decirlo así", asegura la intérprete de 30 años, quien ya había trabajado con el equipo de producción de Como tú no hay 2 en su anterior telenovela, Amar a muerte. "Es la segunda vez que trabajamos juntos y ha sido una experiencia increíble. Lo disfruté de principio a fin".
Dicen que las villanas se divierten más en el set, ¿en tu caso que has sido tanto la buena como la mala de la historia también es así?
Es divertido. Cuando estás dándole vida a un personaje antagónico generalmente tienes que molestar al otro, quedarte con la última palabra o tener siempre la razón y creo que eso siempre es muy divertido. Obviamente el ser buena también es increíble. Yo creo que tú mismo como actriz tienes que buscar esa pasión y ese interés por cada uno de los personajes.
Tu personaje, Natalia, no es la típica protagonista…
Natalia es una protagonista que no sabe lo que quiere, que desde un inicio creyó que lo que sentía por Damián era amor, pero al descubrir lo que siente de verdad por Toño cuando llega el nuevo Ricardo se da cuenta de todos sus errores. Más que una villana, es una persona que está madurando apenas, que no ha sabido llevar bien su vida y ahí estamos viendo las consecuencias.
Trabajar con Adrián Uribe debe ser muy divertido…
Por supuesto. Adrián es una persona muy agradable, es muy simpático y como compañero de trabajo es increíble. Yo aprendí muchísimo en este proyecto, tanto de Adrián como de todos los demás. Obviamente te mueres de la risa cada vez que vamos modificando algunas escenas y él le iba agregando un poquito de su salsa. Todos en el set nos echábamos una que otra carcajada.
¿Alguna anécdota graciosa o peculiar que nos puedas compartir?
En realidad todos los días era un día de buena onda. Creo que todos [los que participamos] llegamos a la conclusión de que es un proyecto bendecido en el que nunca hubo problemas, nunca hubo egos, diferencias… Y eso se agradece muchísimo. Lo que sí te puedo compartir es que cuando estábamos grabando en la mansión de los ricos todas las mujeres nos metíamos en un mismo cuarto como camerino y nos dábamos mucha risa porque decíamos ‘de esta esquinita a esta esquinita es tu camerino y de acá para acá es otro’. Hace unos años todas hubieran pedido un camerino para cada una con baño y no sé qué y ahí la verdad es que estábamos las cuatro metidas en la cama muertas de frío, pero también muertas de la risa.
¿Con qué soñaba Claudia Martín de niña?
Yo era una niña muy soñadora y muy risueña. Me encantaba hacer shows y estar en el escenario de cualquier concurso. Tomé todo tipo de clases de baile. Soñaba más con ser bailarina que con ser actriz. No era de las niñas que querían ser actrices de grandes y fue muy gracioso porque al momento de decidirlo ya de grande yo decía ‘qué van a pensar mis seres queridos y familiares’ y fue de ‘al fin’ porque ellos ya sabían cómo soy. No se les hizo raro.
Pocos saben que comenzaste trabajando en el departamento de vestuario de Televisa…
Sí, estuve trabajando un año. Yo estudié antes mi carrera de cuatro años de Comunicación Audiovisual en España y estando allá estuve haciendo mis prácticas profesionales en una telenovela de época, que aún la siguen transmitiendo, y cuando llegué a México busqué trabajo y me aceptaron aquí en Televisa por mis prácticas y por mi carrera. La verdad es que guardo recuerdos en el sentido de que aprendí cómo funcionaban más a fondo los unitarios, las telenovelas y aprendí que no es nada fácil, pero me encantó estar ahí y sé que era un paso más que tenía que dar para estar en el lugar en el que estoy ahora.
¿Te tocó diseñar el vestuario de algún actor con el que trabajaste más tarde ya como actriz?
Sí, de hecho son varios. Con Lalo Santamarina, que después fue mi papá en Sin tu mirada; con Luz Elena [González], que me molestaba mucho en esa novela; con Gaby Carrillo también, que ahorita es mi amiga en la novela. Es muy gracioso porque yo ya los conocía desde antes, entonces el poder haberlos conocido como personas desde antes y que ahora también nos llevemos muy bien y que cada vez que los vea nos saludemos con cariño son bonitos recuerdos.
¿La fama o popularidad te ha llegado a abrumar en algún momento?
Yo puedo hacer todavía mi vida normal. Si la gente se acerca o me pide fotos yo me siento agradecida. Así que en ningún momento me ha llegado a abrumar. Al contrario. Tengo puro agradecimiento. Sé que el que me puedan reconocer en la calle o en las redes sociales es parte de mi trabajo. En lugar de verlo como un enemigo hay que aceptarlo. Obviamente te tienes que cuidar con tu intimidad, no sé tomar las medidas que quieras, pero en realidad yo siento que la gente es superrespetuosa y cuando se acercan a decirte cosas de tu trabajo en lugar de enojarme lo único que hay de mi parte es agradecimiento.
¿Eres de hacer muchos amigos en el set?
Soy una persona un poquito tímida. Me cuesta un poquito abrirme con las personas. Ya que entro en confianza ya puedo relajarme, pero sí soy muy reservada en el sentido de que me cuesta relacionarme un poquito más allá de lo profesional, pero siempre voy a ser amable, siempre voy a estar dispuesta a platicar con todos los demás, a armar equipo lindo, o sea siempre voy a procurar que haya armonía y buen ambiente en mi lugar de trabajo.
¿Algún compañero ha pasado a formar parte de tu círculo de amigos?
Sí, me he llevado una que otra amistad de los proyectos que he hecho. Por ejemplo con Bárbara López (Juliana en Amar a muerte), que con ella estuve también en el CEA, después hicimos Un camino hacia el destino y luego Amar a muerte. Igual con Cayetano Arámburo, que fue mi pareja en Amar a muerte. Él fue a mi boda también. Son lindísimas personas que sé que son honestas, que han sido grandes seres humanos conmigo y por supuesto que los guardo en mi corazón y que seguimos con la amistad hasta hoy en día.
¿Te gustaría ser mamá?
Sí, claro que quiero ser mamá. Es algo que hemos platicado Andrés [Tovar], mi esposo, y yo. Cuando tenga que llegar va a ser. Cuando ya me sienta más que lista lo vamos a empezar a plantear y pues ahora sí que lo que diga Dios. Lo que tenga que ser.
Como tú no hay 2 se transmite a las 10 p.m., hora del Este, por Univision.