Precalienta el horno a 180 ºC (350 ºF).

Mezcla 6 cucharadas de mantequilla sin sal, 1 taza de azúcar mascabado y miel en una cacerola mediana. Cocina a fuego medio, moviendo con una cuchara de madera, hasta integrar perfectamente. Vierte dentro de un molde para hornear de 23×33 centímetros, y mueve de un lado a otro para cubrir el fondo completamente. Acomoda las rebanadas de piña encima, en forma decorativa, y espolvorea con las pasas y 1/4 taza de almendras rebanadas.

Mezcla el ron, jugo de piña y jocoque en un tazón pequeño. Aparte, mezcla la harina, polvo para hornear, canela, nuez moscada, sal y clavos de olor.

Bate 6 cucharadas de mantequilla con 1 taza de azúcar mascabado en un tazón grande, hasta que el azúcar se disuelva completamente. Agrega los huevos, uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la vainilla y el concentrado de almendra. Añade los polvos en tres adiciones, alternando con el ron y batiendo a velocidad baja durante unos 45 segundos después de cada adición. Vierte la masa sobre la piña en el molde, distribuyendo uniformemente.

Hornea en el horno precalentado entre 35 y 40 minutos, hasta que pase la prueba del palillo. Retira el pastel del horno y deja en el molde 10 minutos. Luego voltea sobre un plato, sin retirar el molde, y deja reposar durante 10 minutos más. desmolda y adorna con las almendras restantes.