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Como si de una casita de muñecas se tratara, la diseñadora de Alice+Olivia, Stacey Bendet, decoró su presentación la semana de la moda de Nueva York, como ella se imagina que serían las habitaciones del legendario Chelsea Hotel que frecuentaron artistas y leyendas como Bob Dylan, Andy Warhol, Janis Joplin, Eddie Sedgwick, Sid Vicious y Leonard Cohen, por nombrar algunos de los más notables.

En la colección primaban los pantalones de campana con bordados, estampados florales, camisetas con mensaje y faldas con volantes ,y un aire bohemio y arty impregnaba cada rincón de las siete estancias en las que se dividía el espacio, cada una de ellas decorada por una artista diferente. Francesca DiMattio, Scoutt y Tallulah Willis (hijas de Demi y Bruce), Angelica Hicks, Lucy Sparrow, Lola Schnabel, Susie Lopez y Blair Z fueron las elegidas para darle a cada habitación su toque personal.

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“¡Mi colección de primavera 2018 representa el optimismo artístico!”, escribe la diseñadora en su cuenta de Instagram. “He reimaginado el Hotel Chelsea y colaborado con mujeres artistas que son increíbles y que me imagino viviendo en ese hotel hoy”.

En cuanto el look de belleza, Bendet confió en un verdadero dream team compuesto por los expertos beauty más solicitados del momento: Justine Marjan a cargo del peinado con productos de TRESemmé, patrocinador oficial de la semana de la moda de Nueva York; Erin Parsons, global makeup artist de Maybelline New York, y Rita Remark para essie encargándose de la manicura.

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El pelo tenía un aire rockero y desenfadado que la estilista consiguió haciendo ondas con una plancha muy estrecha (una GHD de una pulgada y un cuarto) y separando el pelo en mechones pequeños, después de aplicar el spray protector Repair & Protect Pre-Styling y la bruma TRES Two Hair Spray, de TRESemmé. Para rematar con ese acabado messy Marjan aplicó un champú voluminizador en seco de la misma marca que masajeó en la raíz del cabello.

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El maquillaje era muy natural, con solo un rubor rosado en los labios que Erin Parson aplicó a toquecitos con los dedos sobre los labios de las modelos, un toque de color en las mejillas y rímel negro en las pestañas superiores e inferiores, pero de forma sutil.

Rita Remark interpretó la tendencia que marcó la diseñadora con una manicura francesa en versión nude y rematando los extremos de las uñas con un precioso tono turquesa, Garden Variety, de Essie.