¡La reina Isabel cambia de modelo hasta 7 veces en Navidad!
Llega el día de Navidad y más de una mujer se está volviendo loca pensando qué ponerse para asistir a la tradicional comida navideña donde se reúne, en el mejor de los casos, con la familia más cercana… ¿Te imaginas que en vez de un modelito tuvieras que prepararte hasta siete para usar, mínimo, cinco? Pues ahora ya sabes el dilema anual al que se enfrenta la casi centenaria reina de Inglaterra.
Muchas de nosotras no contamos con la suerte de la monarca: una fabulosa estilista de toda la vida que le acompaña a todos lados y que se encarga de que a Su Majestad no le falte de nada. ¡Incluso se pasea antes con los zapatos nuevos de su famosísima jefa para ablandarlos un poco y que a la monarca no le duelan los pies mientras los calza! Todo lo sabemos gracias al libro que escribió ella misma, Angela Kelly, titulado La Otra Cara de la Moneda: La reina, La Estilista y Su Armario.
El día de Navidad asegura en su libro que “puede haber gran cantidad de cambios de vestuario en un solo día, entre cinco y siete” y comienzan con el desayuno. Si en él no hay sesión de fotos, ese cambio le servirá también para sus encuentros de después. Para esta ocasión, suele elegir una blusa que combine con la falda o un vestido.
En el segundo modelo, “la calidad, el confort y las capas es la prioridad de la reina”, asegura la estilista real: pantalón, camiseta, jersey y cardigan, calcetines gruesos y sus clásicas botas Wellington son lo que necesita la soberana para enfrentarse a la humedad y el frío decembrino de Sandringham. “Antes de salir Su Majestad la reina se pone guantes, bufanda y gorro impermeable”. ¡Y lista para salir de casa!
Al volver a su residencia de Norfolk, se cambia de nuevo para ponerse un modelo fiel a su estilo, similar al del desayuno. En la tarde, la cosa se va complicando por la cantidad de compromisos que la reina debe atender: “Preparo algunas ideas para que la reina pueda elegir lo que más le guste. Es posible que alguna vez necesite también un vestido de cóctel.”
El último cambio es el de la cena. “Ya que la reina elige su vestido, se cuelga una nota para las doncellas en la que se detalla la ropa que va a llevar la reina, así podrán elegir el vestido apropiado para la dama que ellas tengan que vestir”. ¿Por qué? ¡Porque nadie puede vestirse del mismo color que la reina, salvo sus familiares!
El estilismo más importante es sin duda el de la tradicional misa de Navidad. “Me gusta asegurarme de que lleva un color festivo para que la gente que quiere felicitarle la Navidad la encuentre fácilmente”.
Este daño los duques de Sussex serán los grandes ausentes a la misa de Navidad… Después de un año difícil, se encuentran pasando unos días de descanso en Canadá. Esperamos que el esposo de Isabel II, quien sigue hospitalizado, se recupere a tiempo para pasar en familia el día más especial del año.