Alejandra Espinoza comparte el reto que enfrenta con su hijo: "No sé qué hacer"
A Alejandra Espinoza le encanta estar comunicada con sus seguidores, a quienes siempre informa con cariño, no solo de sus nuevos proyectos profesionales, sino también de algunos de los retos y situaciones personales que afronta cada día en su vida.
Directa, natural y sin complicarse demasiado la cabeza, la actriz compartió con cariño una experiencia con su hijo Matteo que está viviendo.
Nada grave de lo que llevarse las manos a la cabeza, pero sí una situación peculiar que quiso contar a la gente que la sigue por tantos años.
Desde el coche, y junto a su esposo Aníbal Marrero y su amado Matteo, la también conductora dio a conocer qué situación no ha podido cambiar, a pesar de intentarlo. "No sé qué hacer, quiero llorar", dijo a modo de broma.
"Aquí les va una cosa bien importante, que quede claro", expresó Alejandra a quienes estaban en su en vivo a través de Facebook.
Y es que, ante las preguntas insistentes de algunos participantes en el directo sobre por qué Matteo no hablaba inglés casi nunca, la que fuera ganadora de Nuestra Belleza Latina se animó a explicar lo que ocurre.
"Todo el tiempo le digo, 'papi, vamos a hablar inglés', Matteo ya tiene el español en su ADN, en sus huesos, en todo su ser tiene el español...", explicó. Pero el pequeño se niega a hablar inglés. "Su terapista me dijo, 'hablen más inglés en la casa para sus conversaciones y así que sea más fácil para él socializar en la escuela. Pero nunca se dio... Nada, que 'no, no, no'", contó delante del pequeño y siempre con la mayor de la ternura.
El resultado de no hacerlo se ha visto reflejado en sus notas de la escuela.
"Hoy dieron las notas y en lectura...", dijo Ale dando a entender que hay que reforzar. "Necesitamos practicar más el inglés".
Su papi, Aníbal, también intervino. "La lectura más que todo porque lee y no presta atención a lo que está leyendo, y cuando le preguntas qué leyó, no sabe explicarlo", añadió el director artístico.
Entre risas, Alejandra reconoció que, en este asunto del idioma, es lo opuesto a los otros niños. "No quiere hablar inglés, no sé qué hacer, ¡quiero llorar!", bromeó asegurando que están en ello con todas las ganas.