Grave amenaza ronda a la reina si no hay acuerdo con Harry
El Sandringham Summit se celebra hoy en la residencia campestre de la reina Isabel II en Norfolk. Reunida con su primogénito y sus dos nietos, se espera que en esta reunión empiecen a vislumbrarse soluciones por el bien del futuro de la monarquía británica, en referencia al problema conocido como el Megxit.
La fuga de Meghan a Canadá y el enfrentamiento del príncipe Harry al resto de la familia real por su libertad de la corona y el acoso mediático tendrá un precio, y eso es precisamente lo que tratan de descifrar a partir de hoy en la convocatoria organizada por la misma soberana, a la que acuden también sus herederos, el príncipe Carlos y el príncipe William.
De no llegar a un acuerdo a la mayor brevedad posible, en este encuentro o en los próximos si los hubiera, una amenaza cierta se cierne sobre la reina que podría salirle carísimo a la familia real.
Así lo avisó ayer en el Sunday Times el periodista, amigo de los duques de Sussex, Tom Bradby, quien realizó el documental en África con la pareja en el que se desató el principio del fin: “Tengo una ligera idea de lo que podría salir a la luz si ellos se sentaran en una nueva entrevista sin censuras, lo que saldría al aire no sería bonito…” Aseguró una de las personas más cercanas a la realidad de Harry y Meghan, quien también dijo recientemente: “Aquello solo fue la mitad de la historia”.
Lo que está claro para la familia real británica es que después de que pase el temporal, nada volverá a ser lo mismo. En cuanto a Meghan y Harry, la suerte está echada y ya no hay marcha atrás.