La actriz mexicana se confiesa como nunca y se declara "felizmente soltera".
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Dicen por ahí que de todo en la vida de aprende. De las buenas y las malas situaciones surge una oportunidad de resurgir, muchas veces, con mayor fuerza.

Y tal parece ser el caso de Geraldine Bazán, quien tras sufrir un año muy difícil por su divorcio de Gabriel Soto ha dado muchas señales de que ella ha pasado página al asunto y está mejor que nunca. Obviamente mucho se ha especulado de lo que pasa por su cabeza sobre la separación y de cómo está su vida amorosa, especialmente tras rumores de que estaba estrenando romance.

Por ello la doña se apoderó de sus redes para hablar derecho sobre el tema usando como pretexto una bicicleta que le regalaron en Navidad. “Les voy a contar una historia… Hace casi 13 años mi hermano Angel Claude Ortíz intentó con incansable paciencia enseñarme a andar en bici y digo “intento” porque obviamente no aprendí!!”, expresó ella en su Instagram. “La pasada Navidad me trajo una bici preciosa, la cuál hoy por primera vez intentaré domar”

“Con esto lo que quiero compartirles es que a veces pensamos que somos los únicos en el mundo que no sabemos hacer algo, o que nos pasan ciertas cosas, no”, continuó la protagonista de Falsa Identidad (Telemundo). “No es motivo de vergüenza no saber andar en bici o haber pasado por un divorcio . Es motivo de ponerte las pilas para aprender y estar muy orgulloso de ti, tomar las riendas de tu vida y decidir ser plena y felizmente soltera”.

En su post la madre de dos bellas niñas aparece con gafas de sol y jeans rasgados y con un semblante feliz y sereno.

No sabemos si estas declaraciones desmarcarían a la actriz del supuesto romance que vive con el cantante argentino Santiago Ramundo, con quien fue captada en plan cariñoso a finales de 2018 en una playa mexicana. O quizás esto solo quiera decir que por el momento la actriz ni se ha quedado estancada ni piensa amargarse ante su recién adquirida soltería. Sino todo lo contrario.