La trístemente célebre escuela de Sandy Hook reabre sus puertas
Han pasado casi cuatro años desde que un jovenc de 20 años se adentrara en la escuela primaria de Sandy Hook, en el poblado de Newtown, Connecticut, para abrir fuego y quitarle la vida a 20 niños y 6 adultos en una de las tragedias más estremecedoras que ha vivido este país.
Sin embargo, la vida continúa, y ahora, el pequeño poblado se prepara para recibir a una nueva generación de alumnos, al reabrir las puertas de la escuela, que se alista ya para el nuevo periodo escolar 2016-2017.
Oficiales de educación de Connecticut abrieron las puertas de la nueva escuela, que fue construída sobre el terreno de la antigua institución y que fue demolida totalmente tras la masacre. El nuevo edificio se ubica un poco más hacia el interior del predio y ocupa unos 86,000 pies cuadrados.
El edificio estuvo abierto a la prensa y a aquellos residentes del pueblo, que estén interesados en enrolar a sus hijos para el nuevo año escolar. “Nuestra meta es crear un lugar de comunidad y aprendizaje, un lugar que honrar a aquellos que perdimos y permita a aquellos que se quedaron detrás el tener una oportunidad de continuar hacia adelante”, dijo por medio de un comunicado Patricia Llodra, una de las representantes del poblado, al diario The Hartford Courant.
Las fotos compartidas por uno de los asistentes al “open house” muestran que hay un mural con las palabras “Be Kind” (se amable) en el nuevo edificio:
Sin embargo, aparte de los murales con mensajes motivantes y las tortuguitas que ya habitan los estanques en los salones de clases, la escuela viene equipada con una serie de medidas preventivas que recuerdan la masacre ocurrida el 14 de diciembre del 2012 a manos de Adam Lanza contra los niños, en su mayoría estudiantes de jardín.
El nuevo edificio cuenta con ventanas blindadas, cámaras de seguridad que monitorean las instalaciones y una primera planta elevada, según reportes de la agencia AP.
Hasta el momento, unos 400 estudiantes han sido inscritos para este otoño, 70 de los cuales (estudiantes de cuarto grado) acudían a la escuela cuando ocurrió la masacre, según confirmó el superintendente escolar.