Rocío Carrasco es la heredera universal de La Más Grande, mientras que sus dos hijos adoptivos y su familia compartirán el resto de su fortuna
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Rocío Jurado
Credit: Mezcalent.com

Cuatro días después de que se abriera el testamento de la cantante Rocío Jurado, se dio a conocer que la mayor beneficiaria de la cantante española es su única hija biológica, Rocío Carrasco.

El documento fue leído en presencia de los familiares de La Más Grande, el domingo pasado en su casa de Madrid. Ahí se detalló que Carrasco heredará los derechos de todas las canciones de su madre; un apartamento en Miami y el 50 por cierto de otra propiedad en la misma ciudad; sus joyas, su ropa y una finca, entre otras cosas.

En el documento no faltaron las sorpresas, pues a través de éste se decretó la venta de su residencia en La Moraleja, Madrid, la que deberá realizarse en un plazo no mayor a dos años y cuyas ganancias se dividirán en tercios entre Carrasco y los dos hijos adoptivos de Jurado, José Fernando y Gloria Camila, la parte de los pequeños será administrada por José Ortega Cano, viudo de la intérprete, hasta que ellos cumplan la mayoría de edad.

Por su parte, Ortega Cano reclamará los derechos de la finca La Yerbabuena; Gloria, hermana de la cantante, se llevará una casa en Chipiona (pueblo natal de Jurado); y su hermano y representante, Amador Mohedano, una nave industrial en Madrid y la mitad de la finca Los Naranjos, que compartirá con Gloria.

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Madrid aprobó por decisión unánime nombrar una calle, plaza o institución pública con el nombre de Rocío Jurado. La intención es rendir homenaje “a la cantante más representativa de la canción española para que así permanezca en la memoria de la ciudad”. Así sea.