Muy delicada salud de Carmen Campuzano
Un mes después de asegurarle a la columnista Norma Niurka en exclusiva para PEOPLE EN ESPAÑOL que no volvería a rendirse a la adicción a la cocaína, la modelo Carmen Campuzano ha recaído. “Sólo por hoy digo que no, ya no puedo flaquear”, dijo Campuzano en la entrevista, publicada en nuestra última edición. “Ahora otra vez vuelvo a quererme mucho, mucho, pero mucho”.
Pero ese amor se quedó al doblar de la esquina. Campuzano, quien ha sobrevivido a sobredosis, intensos tratamientos contra la adición, una bacteria que le destruyó la nariz y un accidente automovilístico que por poco le cuesta la vida, ahora está ingresada en un hospital de Ciudad de México. “Ella está estable”, dijo su hermano Daniel Campuzano a PEOPLE EN ESPAÑOL en México. “Por el momento no tenemos acceso para verla. Tuvo una recaída no sé por qué tipo de drogas, creo que fue cocaína. Ella realmente está en una depresión muy fuerte, tiene su autoestima un poquito baja”.
Lo cierto es que Carmen, hija de cantantes de ópera –el mexicano Rafael Campuzano Vélez y la alemana Magdalena Fruhbauer– fue una niña criada con cuchara de plata. Madre de dos hijas (“Las niñas están bien, ellas no saben nada de nada, se mantiene en secreto la situación de que Carmen está en un hospital”, aclara el hermano. “No queremos afectarlas”) y separada de Andrés García de quien se dijo la ayudó económicamente durante sus tratamientos contra la adicción, pudo haber intentado suicidarse como algunos medios de comunicación insinuaron. Su hermano, por otro lado, asegura que Carmen está delicada de salud. “Su estado no es muy bueno, la verdad. Ahora ella está sedada y su comunicación no es muy coherente”, explica. “También tuvo problemas de un pecho, por los implantes que tiene; también tiene anemia, problemas del corazón”.
La recaída, él insiste, se debe a la droga. “No podría decirte si fue una sobredosis grande, pero lo más seguro es que haya sido cocaína”, comenta. “Todo está en que ella quiera salir adelante y echarle muchas ganas. Saliendo de esto, esperamos que ella acceda a ingresar a una clínica de rehabilitación porque Carmen no quiere ingresar, como cualquier persona con algún problema similar niegan las cosas. En esta ocasión se tuvo que obligar para internarla en un hospital común y corriente de la Ciudad de México”.
La familia espera que esta vez la mejoría de la maniquí sea la definitiva. “Lo único que te puedo decir es que ahora está en un proceso de desintoxicación y que va bien”; dice el hermano. “Ella está sufriendo mucho”.