La lucha de Bamby
Luego de años de vivir en las calles de Los Ángeles como una delincuente adicta a las drogas, sufrir múltiples violaciones sexuales y pasar por la prisión, la transgénero mexicana Bamby Salcedo sintió a sus 31 años que estaba desperdiciando su vida.
“Me pude dar cuenta de que hasta esa fecha no había hecho nada [bueno]”, cuenta Salcedo, ahora de 42 años, sobre la noche del 2001 en la cual decidió cambiar el rumbo de su existencia. “Tenía el presentimiento de que si no hacía algo, me iba a morir o regresaría a la prisión por mucho tiempo”.
Así fue como decidió tomar el control de su destino y convertirse en voz de la comunidad transgénero latina como coordinadora de proyectos y servicios educativos sobre la salud y el VIH del Hospital Infantil de Los Ángeles.
Además, Salcedo, que empezó su transformación a los 19 años y sigue un tratamiento hormonal, es miembro de la Coalición Translatina en pro de la comunidad transgénero. Eso se suma a haber creado el proyecto no lucrativo Angels of Change, cuya misión es inspirar a personas como ella —con una identidad y expresión de género que son diferentes a su sexo biológico— a hacer algo positivo en el mundo. “Es un ejemplo a seguir”, asegura su amiga Johanna Saavedra. “Es una chica increíble”.
En eso, la actriz Kate del Castillo está de acuerdo. Para encarnar a una chica transgénero en la cinta K-11, la artista recurrió a Salcedo. “Se merece el respeto de todo el mundo”, dice Del Castillo. “Ha pasado por tantos maltratos y finalmente está remunerada con un trabajo maravilloso ayudando a la gente. [Es] una mujer fuerte, con un corazón enorme”.
Para Salcedo, su labor no es un trabajo. “Estoy haciendo mi deber”, dice, sonriente.