Kyrian Knox, un niño de 2 años fue decapitado por ser intolerante a la lactosa
Otro asesinato más ha dejado estupefactos a los habitantes de Chicago. Un hombre decapitó y desmembró a un niño de 2 años antes de arrojar sus restos a un lago en Chicago porque el nene era intolerante a la lactosa y cuando bebió leche que no era adecuada no paró de llorar.
Kamel Harris, de 41 años, fue acusado el martes por la noche de asesinar a Kyrian Knox, cuyos restos fueron encontrados el año pasado durante el día del trabajo. Según la policía, el asesino estaba cuidando al niño cuando éste tuvo una mala reacción a la leche y por esa razón lloró toda la tarde. “Rompió en llanto y ya no podía lidiar con eso”, dijo Kevin Duffin, el comandante de la policía de Chicago, quien en septiembre pasado econtró los pies, manos y cabeza de Kyrian flotando en una laguna.
Kyrian quedó bajo el cuidado de Harris después de que su madre Lanisha Knox se mudara a Cedar Rapids Iowa y durante su mudanza, la mujer necesitara que cuidaran al nene por unas semanas.
Harris denunció falsamente que el niño había desaparecido el año pasado. A pesar de su declaración donde aseguró que el infante jamás subió a su auto, Harris resultó el sospechoso principal. Gracias a la investigación de las autoridades, se encontró sangre del infante dentro del vehículo de Harris lo que comprobó que era el asesino.