Cristina Pereyra nos da su Veredicto final
Con 18 años de carrera como litigante, la jueza del programa Veredicto final (Telefutura), Cristina Pereyra, está acostumbrada a tener la última palabra. En su sala de corte, la abogada de ascendencia cubana resuelve conflictos y disputas con mano dura, pero en la vida real, es una madre y esposa amorosa.
Aunque nació en Tampa, FL, Pereyra y sus padres se trasladaron a México, donde estudió Derecho en la Universidad Anáhuac en la capital azteca. Más tarde, su familia regresó a los Estados Unidos, donde continuó avanzando sus estudios.
La magistrada de 46 años habló en exclusiva con nosotros y nos mostró su lado humano.
En la televisión hispana ya hay programas que simulan una corte, ¿qué tiene este show de diferente?
Este es el primer programa en la televisión hispana que tiene como conductora a una jueza real. Aunque ya no ejerzo la profesión, tengo calidad de jueza retirada.
¿Qué la llevó a hacer su propio programa de TV?
Durante mi carrera de abogada y jueza, utilicé mi experiencia y conocimiento para el beneficio de nuestra comunidad hispana. Entonces, me llamó la atención tener la oportunidad de poder hacer lo mismo, pero a la vez, llegar a millones de hogares de nuestros televidentes para que entiendan el funcionamiento de una corte en este país.
En su profesión usted lidiaba con distintos casos. Ahora, en su programa, sólo trata con situaciones de la comunidad hispana, ¿cómo ha sido esta experiencia?
Primero, me llena de orgullo servir a mi comunidad. Creo que sirvo como un testamento, no sólo a mi profesión, sino el ser hispana y vivir en este país es una oportunidad para que los latinos vean lo que pueden lograr. Que nunca nadie piense que por ser latino tiene menos posibilidades o alternativas, y yo estoy aquí para probarlo.
La describen como imparcial, autoritaria, fuerte, con mano dura… ¿Es usted así realmente?
Creo que todas las personas que ejercemos esta profesión tenemos más de una dimensión. No puedo tolerar la injusticia o que ciertas personas hagan ciertas cosas [indebidas]. Entonces, me comporto de acuerdo a la situación, porque también puedo ser compasiva. El éxito de un juez consiste en la habilidad de llegar a la solución de conflictos de forma justa, equitativa, pero con firmeza.
¿Cómo es Cristina, la madre, la mujer, la esposa?
Soy muy apegada a mis hijos. Los llevo al colegio todos los días porque disfruto el tiempo que paso con ellos. También, compartimos mucho con mi mamá porque es una parte muy importante de nuestras vidas. Y, pues, me llevo súper bien con mi esposo.
¿Y usted es mandona en su casa, así como en su sala de juicio?
Es que mis hijos saben cuando tienen que hacer sus cosas; como sus cosas de la escuela, por ejemplo, es algo que les exigimos y viven pendiente de eso. Y mi esposo, aunque también es abogado, no tenemos problemas de autoridad en la casa. Ambos cedemos. Nos llevamos muy bien.
Usted tiene dos hijos, uno de 12 y uno de 14… ¿Le gustaría que en un futuro estudien leyes?
Ellos siempre dicen que quieren ser abogados porque, como también mi esposo es abogado, ellos se han criado rodeados por miembros de la comunidad legal. A mí me encantaría si para ellos fuera tan satisfactorio como lo es para mí. Me gustaría que ellos tuvieran esa experiencia porque para mí ha sido una realización profesional tremenda.
Veredicto final se transmite de lunes a viernes a las 2:00 P.M., Hora del Este, por Telefutura.