Barron Trump no paró de bostezar durante el discurso de su padre, Donald Trump
Dicen que los niños siempre dicen la verdad. Y a juzgar por las caritas e imparables bostezos del hijo menor de Donald Trump, Barron, el discurso que dio su padre anoche en la Convención Nacional Republicana fue un poco… aburrido.
El niño, de 10 años, apareció por primera vez en el evento —que comenzó este lunes— para presenciar el momento en que su padre aceptó formalmente la nominación como candidato del partido republicano por la presidencia de Estados Unidos.
Obviamente, y a diferencia del resto de sus cuatro hermanos, el niño no hizo ningún discurso, pero robó miradas al presentarse de traje y corbata, constatando el enorme parecido que guarda con su padre y que cada día se acentúa.
A su entrada a la Quicken Loans Arena, de Cleveland, el niño le dio un saludo con el puño a su hermano mayor: Donald Trump Jr., y abrazó a su hermana Tiffany.
Pero su ánimo cambió cuando su padre comenzó su largo discurso de 75 minutos. Bostezando, encorvándose y agarrando sus ojos constantemente (ante la atenta mirada de su madre, Melania) el niño trató de mantenerse concentrado.
Lo mejor es que se vaya acostumbrando a esos maratones demagógicos, pues si Donald Trump llega a la Casa Blanca, él se convertirá en el primer niño varón en ocupar la residencia, desde que estuvo ahí el desaparecido John F. Kennery Jr.